sábado, 10 de diciembre de 2011
El tesoro de la sierra Madre, los hermanos Grimm y una critica al sistema capitalista.
jueves, 8 de septiembre de 2011
El Secuestro de Edgardo Mortara por David I. Kertzer
viernes, 10 de septiembre de 2010
La escandalosa misión del padre Maciel
La Iglesia del silencio
by Fernando M. González
Mexico City: Tusquets, 356 pp., 299 pesos
Vows of Silence: The Abuse of Power in the Papacy of John Paul II
by Jason Berry and Gerald Renner
Free Press, 368 pp., $16.00 (paper)
Money Paved the Way for Maciel’s Influence
by Jason Berry
National Catholic Reporter, April 6, 2010
Maciel despojó a 900 mujeres
by Eugenia Jiménez
Milenio, May 3, 2010
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08.09.2010 Ideas
La escandalosa misión del padre Maciel
"Era bígamo, pederasta, drogadicto y plagiador", sintetiza la periodista mexicana en este perfil de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, una de las órdenes católicas más rentables y conservadoras del siglo XX.
De todos los terribles escándalos sexuales en los que los jerarcas del Vaticano se vieron envueltos, ninguno tiene más probabilidades de asestar un fuerte golpe a la institución que la asombrosa historia del sacerdote mexicano Marcial Maciel. Los crímenes que otros sacerdotes y obispos cometieron contra niños pueden provocar indignación, pero también hacen que queramos mirar para otro lado. En el caso del padre Maciel, en cambio, es imposible tomar distancia del horrendo drama a medida que éste se difunde, página a página, revelación tras revelación, en la prensa mexicana.
El padre Maciel, que nació en México y murió en 2008 a los ochenta y siete años, era muy conocido en el mundo católico.
Superó obstáculos que habrían vencido a cualquier otro y fundó lo que se convertiría en una de las órdenes más dinámicas, rentables y conservadoras del siglo XX, que en la actualidad tiene casi ochocien

(En Nueva York, sus miembros enseñan en once escuelas parroquiales.) Sus líderes, por otra parte, tienen desde hace mucho tiempo un notable acceso a la jerarquía del Vaticano.
Maciel, que pertenecía al círculo íntimo del papa Juan Pablo II, también era bígamo, pederasta, drogadicto y plagiador. Procedía de Michoacán, en el sudoeste de México, y creció durante los años de la Guerra Cristera (1926-1929), un conflicto que enfrentó a los católicos (cristeros) del México provincial con el gobierno anticlerical de la capital. Uno de sus tíos fue el general al mando de los cristeros. Otros cuatro tíos eran obispos. Uno de ellos, Rafael Guizar Valencia, lo llevó a un seminario clandestino en Ciudad de México. A los veinte años, cuando ni siquiera había tomado los hábitos, Maciel creó una nueva orden religiosa con ayuda de otro tío.
La nueva orden se proponía ser cosmopolita y estricta, pero dada la escasa edad de su fundador y la falta general de educación, no es sorprendente que los objetivos de la Legión de Cristo no estuvieran bien definidos (si bien en un fascinante estudio de Maciel que hizo el historiador y psicoanalista Fernando M. González nos enteramos de que uno de los estatutos de la orden especificaba que los sacerdotes debían ser decenti sint conspectu, attractione corripiant , o llenos de gracia y atractivos).
A los veintisiete años, el joven padre Maciel tuvo una audiencia con el papa Pío XII, que, según la historia oficial de los Legionarios, lo instó a usar la orden "para formar y ganar para Cristo a los gobernantes de América Latina y el mundo." Esa es la misión de la orden desde hace sesenta años, y con gran rapidez emergió como una fuerza conservadora en condiciones de rivalizar hasta con el Opus Dei.
"El discurso de Maciel estaba muy enmarcado en el discurso anticomunista de Francisco Franco", dice Roberta Garza Medina, editora del semanario Milenio y hermana del vicario general de los Legionarios. El conservadurismo de los Legionarios, agrega, "expresaba ante todo su postura respecto de los roles de género.
Las mujeres tenían que adoptar una actitud pasiva. Las opciones eran la maternidad o la participación en el movimiento consagrado (las solteras). (...) A Maciel no le interesaba demasiado la política como tal. Lo que le interesaba era conseguir que personas con poder ingresaran al movimiento y aprovecharlas".
Para el movimiento conservador dentro de la Iglesia, en cambio, agrega un ex sacerdote, "Maciel era alguien que podía proporcionar fieles, sacerdotes y dinero". Era evidente que Maciel era un hombre de cierto magnetismo. Decenas de mujeres ricas hicieron generosos aportes para las buenas obras de los Legionarios, y la revista mexicana Quién, conocida por sus páginas de sociales, publicó hace poco un artículo sobre una de las viudas más ricas de México, Flora Barragán de Garza, que donó más de cincuenta millones de dólares durante los años de gloria de Maciel. "Le dio prácticamente toda la fortuna de nuestro padre", le dijo la hija de Barragán al periodista de Quién, y agregó que la familia había tenido que intervenir para que la mujer, que ya era una anciana, no quedara en la miseria.
La generosidad de la viuda le permitió a Maciel viajar en primera clase durante toda su vida, pero también proporcionó el dinero para crear la red de escuelas privadas a las que los mexicanos conservadores acaudalados mandaban a sus hijos.
La doble vida de Maciel
En 1997, Blanca Estela Lara Gutiérrez, una mujer mexicana que vivía en Cuernavaca, miró la tapa de la revista Contenido una publicación del tipo de Reader's Digest y vio la cara de su pareja.
La mujer había sido su pareja durante veintiún años y había tenido dos hijos de él. Pensaba que era detective privado o "agente de la CIA" y que, por motivos laborales entendibles, sólo hacía ocasionales apariciones por su casa.
Ahora sabía que era sacerdote y que su verdadero nombre era Marcial Maciel. Era, decía la revista, la cabeza de una orden cuya severidad y extremo conservadurismo parecían ocultar algunos secretos. El artículo, que se basaba en información que habían revelado Gerald Renner y Jason Berry en el Hartford Courant, señalaba que nueve hombres dos de los cuales habían contribuido al establecimiento de los Legionarios en los Estados Unidos, otro que seguía siendo miembro activo y los seis restantes ex miembros de la orden habían informado a sus superiores en Roma que Maciel había abusado sexualmente de ellos cuando eran seminaristas adolescentes a su cargo.
Las acusaciones no eran las primeras, ni serían las últimas.
En 1938, Maciel fue expulsado del seminario de su tío Guizar, y poco después también de un seminario de los Estados Unidos. Según los testigos, Maciel y su tío tuvieron una gran pelea a puertas cerradas.
El obispo Guizar murió de un ataque cardíaco al día siguiente.
Más adelante se sabría que Marcial hacía que sus estudiantes y seminaristas le procuraran Dolantin (morfina). Eso llevó a la suspensión de Maciel como cabeza de la orden en 1956. De forma inexplicable, se lo restableció en su puesto pasados dos años. Más tarde, alguien se dio cuenta de que su libro, El salterio de mis días, que era de lectura más o menos obligatoria en las instituciones de los Legionarios, una suerte de Libro de Horas , o guía para la ora- ción, era una copia completa de El salterio de mis horas , de un espa- ñol que fue condenado a cadena perpetua luego de la Guerra Civil española.
Maciel tenía inteligencia para la política y las relaciones públicas. Pero había más: en una serie de artículos para el National Catholic Reporter, el infatigable Jason Berry detalló los distintos mecanismos por los que Maciel recibía dinero y luego lo derivaba al Vaticano. Los enviados de Maciel enviaban con regularidad sobres con miles de dólares en efectivo a jerarcas claves de la Iglesia. Las audiencias privadas con el Papa suponían hasta cincuenta mil dólares por visita, dinero cuya vía era Stanislaw Dziwisz, el sacerdote polaco que fue secretario privado del Papa desde 1966 hasta la muerte de Juan Pablo II.
Según un ex jesuita que conoce bien la historia, una de las primeras donaciones considerables que recibió el movimiento polaco Solidaridad procedió de Maciel, que reunió dinero entre la elite conservadora mexicana cuya relación había cultivado. Sin duda el polaco Karol Wojtyla, para entonces Juan Pablo II, se enteró de ese acto de generosidad y valoró la posición ideológica de Maciel. Este estuvo al lado de Juan Pablo II durante la primera de las tres visitas que hizo el Papa a México. El dinero de los Legionarios, sus sacerdotes y su activo movimiento de personas laicas, el Regnum Christi, fortalecieron la campaña del Papa para eliminar a los sacerdotes liberales o de fuerte tendencia social de las posiciones de poder y dar mayor influencia a su catolicismo conservador.
Es difícil no concluir que esas fueron las razones por las que el Vaticano ignoró la carta detallada y conmovedora que le mandaron en 1998 ocho de los acusadores de Maciel (el noveno había muerto).
Por más que el público tomó conocimiento de las acusaciones a través del Hartford Courant y la prensa mexicana, que difundieron la noticia de inmediato, el Vaticano se negó a actuar. En lugar de ello, el papa Juan Pablo II impulsó la beatificación de la madre y el tío de Maciel, el obispo Guizar. Tan sólo en 2006, después de la muerte de Juan Pablo II, un comunicado del Vaticano anunció que se había "invitado (a Maciel) a llevar una vida reservada de oración y penitencia". Pasó sus últimos años en silencio y murió en los Estados Unidos. Los Legionarios, sin embargo, siguieron creciendo en cantidad y riqueza.
Para alguien que no es creyente es arriesgado tratar de evaluar cómo afectó el relato de Maciel a la Iglesia en su conjunto, ya que un extraño puede entender muy poco de la forma en que se vive una fe entre sus filas.
Hace algunos meses, los trabajadores que me hicieron la cocina prepararon el altar que instalan todos los 3 de mayo en toda obra en cuya construcción estén trabajando. En esa fecha se conmemora la ocasión en que la cruz en la que murió Cristo se encontró tres siglos más tarde, pero también coincide con las festividades que inauguraban la temporada de lluvias en la época precolombina. Los obreros tallaron y barnizaron con amor una pequeña cruz de madera a la que le inscribieron el año, la envolvieron en una suerte de vestido blanco, decoraron el vestido con cintas azules, la rodearon de flores dispuestas en latas de gaseosa a modo de floreros, encendieron una vela y pasaron un rato bebiendo a su alrededor.
Sin duda esos hombres conocen o han oído hablar de un párroco que tenía un "ama de llaves" y tal vez una "sobrina" que vivía con él, ya que esas cosas nunca fueron poco comunes aquí, ni en ninguna otra parte, probablemente, si bien el esfuerzo por ocultarlo puede ser mayor. Pero los paraguayos no han abandonado a su alegre presidente, el ex sacerdote Fernando Lugo, a pesar de que se sabe que tuvo por lo menos tres hijos (parece pensarse que puede haber más) mientras era obispo.
En este lugar del mundo de tradición machista también se ha tolerado y en cierta medida, esperado la homosexualidad por parte de los sacerdotes de faldas largas. Es posible que para muchos católicos el bautismo, la confesión y la misa semanal sean trámites burocráticos, como votar u obtener un registro de conductor, y que esa verdadera fe sea algo que se ve en los altares improvisados y en las sendas mágicas de muchos rituales más antiguos, lo que permite que los sacerdotes hagan su vida siempre y cuando realicen un trabajo digno en sermones y entierros. Cabe pensar que el abuso sexual de niños y su encubrimiento son un asunto del todo diferente.
La pareja de Maciel con Lara Gutiérrez resultó no ser de exclusividad. Unos diez años después de conocerla, Maciel comenzó una relación larga con una camarera de diecinueve años de Acapulco a la que se presentó como un "operador de petróleo". Tuvo una hija con ella y, según un reciente artículo del diario español El Mundo, varios hijos más con otras personas.
Silencio y abusos
Cuando descubrió que su marido no era un agente de la CIA sino un sacerdote que abusaba de niños, Lara Gutiérrez no reveló que estaba casada con él. Tal vez le aterraba el hombre que ella creía que "era Dios", como diría diez años más tarde. Tal vez simplemente se sentía avergonzada. Luego, en marzo, dos años después de la muerte de Maciel, Lara Gutiérrez apareció con sus tres hijos en uno de los programas más vistos de México y escuchó en silencio mientras dos de sus tres hijos declaraban que su padre, Marcial Maciel, los había obligado a masturbarlo y, según dijo el mayor, había tratado de violarlo por primera vez cuando tenía apenas siete años.
Tenemos una doble visión de Maciel. Vemos la figura santa que conocen sus seguidores y, como a través del ojo de una cerradura, al otro Maciel de pesadilla que exige a niños que lo masturben y que luego asegura a los chicos traumatizados que el Vaticano le dio autorización para obtener por ese medio "alivio" para un terrible dolor físico.
Pero sabemos, a través de las investigaciones de Fernando González, que Maciel era a su vez producto del abuso. En su lecho de muerte, un chico que había crecido con Maciel reveló lo que sabía.
El niño procedía de una familia muy pobre de la pequeña y piadosa población de Cotija, y Maciel era hijo de un próspero comerciante local. Pero tenía un temperamento delicado y constituía, por lo tanto, una ofensa para su padre machista. "Un día", escribe González, el padre de Maciel dijo: "En mi casa no va a haber maricas. Te voy a mandar seis meses con los conductores de mulas para que aprendas a ser hombre". Envió a Maciel a un grupo de conductores de mulas, como también lo hicieron con el chico que, en su vejez, confesó lo que sabía. Los conductores de mulas los violaron a ambos. "Mi padre va a pensar que yo provoqué esto", le dijo Maciel al otro niño. "Quiero ahorcarme." Los Legionarios Maciel financiaron la construcción de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y San Felipe Mártir en Roma, que Maciel consideraba su mausoleo. Lo llamativo es que el sacerdote Maciel casi siempre concretaba sus dramas pederastas en la enfermería del seminario Legionario en el que se encontrara, como si fuera un lugar donde pudieran curarlo. Explicaba los actos masturbatorios a sus víctimas diciéndoles que eran un remedio para su dolor. En todo caso, sabía lo enfermo que estaba: dejó instrucciones a sus delegados de no iniciar el proceso de canonización hasta pasados treinta años de su muerte, cabe pensar que con la esperanza de que el recuerdo de sus pecados se hubiera desvanecido para entonces.
Aparte del daño que sufrieron las víctimas de Maciel, está la cuestión de por qué la Iglesia Católica como institución no lo condenó cuando se ordenó sacerdote, cuando fundó los Legionarios, cuando la historia de su pederastia llegó a las tapas de las revistas, cuando se encontraron pruebas suficientes para que el papa Benedicto XVI concluyera que Maciel tenía que pasar el resto de su vida en reclusión ni cuando los rumores alcanzaron un nivel que bastaba para justificar una investigación por parte del Vaticano.
La respuesta no es una sorpresa para nadie: en momentos en que las iglesias se vacían, los Legionarios son una fuente de ingresantes, dinero e influencia.
En México, desde Carlos Slim hasta Marta Sahagun, la esposa del ex presidente Vicente Fox, le dieron dinero o le pidieron favores a Maciel. No fue sino hasta el año pasado que el sucesor de Karol Wojtyla, el papa Benedicto XVI, autorizó por fin una visita una investigación, en la jerga de la Iglesia de la Legión de Cristo.
Como siempre, la prensa y algunos religiosos están muy por delante del Vaticano.
El escándalo de Marcial Maciel, por más grotesco que pueda ser, puede terminar en un escándalo para la Iglesia Católica. Está la inquietante cuestión del último Papa de la Iglesia, el popular Juan Pablo II, y sus relaciones con el sacerdote. También está la cuestión nada menor de que los Legionarios junto con Benedicto XVI y también Juan Pablo II representan la parte más conservadora de la Iglesia, y de que ahora aparecen inmersos en escándalos morales. Está, por encima de todo, el hecho de que toda una institución grande, próspera e internacional se encuentra ahora bajo sospecha (¿qué sabían los Legionarios de Maciel, cuándo lo supieron y quién era cómplice?) y de que la institución principal, la Iglesia Católica Romana, parece haber pasado décadas dedicada al encubrimiento.
Pero está también la cuestión del futuro de la Iglesia y de sus sacerdotes y monjas como seres sexuales. No es necesariamente psicología barata especular que la extrema represión sexual que impone la Iglesia a sus miembros lleva a la perversión, un tema que viene emergiendo de tanto en tanto desde hace siglos. Muchos sacerdotes y monjas, por lo que parece, optan por "obedecer" las reglas sin cumplirlas, según la formulación española ("obedezco, pero no cumplo"). Ofrezco esto sólo como prueba anecdótica, pero por lo que sé por mis relaciones informales, amistosas y a menudo de admiración con miembros de las órdenes católicas todas pertenecientes a la rama de activismo social de la Iglesia, una importante cantidad ha tenido algún tipo de relación de pareja.
Una vez asistí a una importante festividad religiosa en una ciudad chica en la que varios de los sacerdotes y monjas que llegaron para la misa lo hicieron abiertamente con sus parejas, homo o heterosexuales. En 1979, en momentos de la primera visita de Juan Pablo a México, mantuve una conversación con un sacerdote español progresista que pasaba la mitad de su vida con su pareja, una mujer de mediana edad. Le pregunté por qué no abandonaba la Iglesia si tantas de sus normas violaban sus propias convicciones y su deseo de honestidad. Recuerdo que dijo, en efecto, que la posibilidad de hacer el bien en el marco de una institución tan enorme e influyente como la Iglesia era más importante que las posibilidades de hacer el bien fuera de ella. ¿Esa ecuación podrá estar cambiando?
©THE NEW YORK REVIEW OF BOOKS Y CLARIN, 2010. TRADUCCION DE JOAQUIN IBARBURU
http://www.clarin.com/notas/2010/09/08/_-02207771.htm
domingo, 4 de abril de 2010
We Shall All Be Reunited by Patty Griffin
Para los catolicos tibios
Si tienes muchas preguntas sobre el origen del cristianismo, las tradiciones católicas, la historia de la iglesia, este libro te hará pasar un buen momento, está lleno de notas al pie de página que enriquecen la lectura, además si quieres leer libros que tocan el tema de manera un poco más seria, hay una abundante bibliografía con sus debidos comentarios por el autor. Para termina solo decir que aunque el libro es una critica satírica y picante a la iglesia, es un libro para todos, creyente y ateos, al final es un ensayo en contra de todas esas personas que han usado la iglesia para provecharse, o han caído en el fanatismo religioso. Muy recomendado.
Acontinuacion una entrevista donde el autor explica algunos puntos sobre su libro.
sábado, 26 de diciembre de 2009
Un Niño Jesus muy aventurero.
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Del escritor Alberto Manguel, La infancia del Niño Jesús como nunca antes se había contado.
"Creamos en Cristo o no, nadie puede negar la importancia fundamental que tiene en el imaginario universal, por eso mientras más sepamos de las historias que fueron construidas alrededor de ese personaje mejor podremos entender su importancia y su peso", señala Manguel en una entrevista telefónica desde Francia.
Y más aún, añade, "en un momento en el cual la Iglesia (católica) está en un conflicto profundo con el Papa actual tratando de volver a prejuicios que trataron de ser combatidos en la Edad Media; quizá sea útil tratar de entender cuál fue verdaderamente la palabra de Cristo a través de ver cómo imaginamos a ese Cristo".
En su libro sobre un niño "muy especial", Manguel (Buenos Aires, 1948) recopila relatos que van de lo más ortodoxo, como los sacados del evangelio de Lucas, a lo heterodoxo: los evangelios apócrifos y gnósticos, las fuentes islámicas o de Jacobo de Vorágine.
El fin es dar una imagen lo más completa posible de un personaje del que nos han llegado también recreaciones de anónimos del siglo XV, canciones populares inglesas o aproximaciones que hacen del Cristo infante autores de la talla de los hermanos Grimm, Selma Lagerlöf, Giovanni Papini, Ernest Renan, Oscar Wilde o W.H. Auden.
Así, de unos textos a otros, de unos siglos a otros y en visiones complementarias, el lector de este libro editado por RBA, asiste a su nacimiento en Belén, a la huida a Egipto, a su diálogo con los doctores en el templo y a sus primeros milagros.
Pero también contempla su encuentro con Judas y con los ladrones que lo acompañarán en su agonía, a cómo da vida a pájaros de arcilla que ha modelado con sus manos, cambia el color de las telas, sana con el agua en la que se baña o con el simple roce de sus pañales.
Y es que la Biblia cristiana, cuya primera versión se establece cuatrocientos años después de la muerte de Cristo, es "un libro sin limites fijos", señala el escritor, traductor y editor.
"Los héroes de la imaginación popular han sabido crecer siempre más allá de las páginas canónicas", dice Manguel, quien pone como ejemplos a Ulises, el Cid o Sherlock Holmes, personajes que tampoco se limitan a las biografías mitológicas, literarias o históricas y siguen realizando hazañas más allá de la muerte.
Pero no sólo los cristianos atribuyeron al Niño Jesús actos milagrosos y características divinas, también los musulmanes que incorporaron a Cristo al Corán como profeta, de manera que cientos de textos sobre Jesús y sus enseñanzas aparecieron en manuales de ética, filosofía y misticismo árabes entre los siglos VII y XVIII en el vasto mundo musulmán, desde Al-Andalus hasta China.
El Niño Jesús de los textos islámicos es un profeta ante quien la naturaleza se inclina, mientras que la literatura europea medieval describe a un pequeño travieso, a veces perverso, que escandalizaría a algún devoto, ya que llega a fulminar a otros pequeños por no querer jugar con él o pretender subirse como él a un rayo de luz.
Sea como fuere, lo cierto es -subraya Manguel- que los libros sagrados, ya sean oficiales o apócrifos, narran un relato santo para quienes son creyentes, pero también una historia apasionante, sabia, sutil y profundamente conmovedora para los demás.
"Es importante -insiste- que nos interesamos en estas historia, creamos o no, para combatir los prejuicios que tratan de imponernos los que no quieren que leamos la palabra de Cristo".
Los textos religiosos permiten, según Manguel, una lectura literaria. La Divinidad es un personaje; su Creación, una obra
Tomado del Mundo-La infancia del Niño Jesús como nunca antes se había contado.
martes, 24 de noviembre de 2009
La Ciencia se rie de las teorias Apocalipticas
El fin del mundo será otro día: las profecías de las que se ríe la ciencia.
Desde principios de los tiempos han sido muchos los que han pronosticado el fin del mundo, cada cual con un final distinto, pero siempre a lo grande, con cielos que se abren, explosiones atómicas o meteoros que se estrellan contra la Tierra. Temores como estos resurgen cada pocos años, en algunos casos acompañados de teorías pseudoreligiosas o pseudocientíficas, que a los dos bandos recurren los apocalípticos para elaborar sus estrafalarios augurios. El caso es que las fechas previstas por estos agoreros han pasado sin pena ni gloria, como otro día cualquiera, desde el año 800 en el que el Beato de Liébana pronosticó su Apocalipsis hasta la más reciente, hace poco más de un año, de la puesta en marcha del Gran Acelerador de Hadrones (LHC) en Ginebra. Por cierto, prepárense porque, que se sepa, aún quedan dos finales por llegar: el que causará la misma «máquina del Big Bang» cuando se ponga en marcha de nuevo a toda potencia en enero y, por supuesto, el que algunos pronostican para 2012 en una curiosa interpretación del final del calendario maya. No digan que no les habíamos advertido.
Estas son algunas de las hecatombes más famosas a las que hemos sobrevivido, aunque seguramente el lector podrá añadir algunas más que tenga en su memoria:
-La Mir caerá sobre París y se desatará una oleada de desastres: Pasar de 1999 al año 2000 no podía ser algo ordinario. Además de los efectos perversos que el salto de centuria pudiera tener en los ordenadores -instituciones y empresas se prepararon para el acontecimiento-, el mundo se enfrentó a una profecía impresionante que tiene su origen en las teorías de Nostradamus. El excéntrico modisto Paco Rabanne cambió las telas y las agujas por una bola de cristal y advirtió a la Humanidad de que la vieja estación espacial rusa Mir iba a caer sobre la ciudad de París el 11 de agosto de 1999, fecha que coincidía con el último eclipse total del milenio. A partir de ahí, se sucederían una serie de desastres que conducirían sin remedio al fin de los tiempos. ¿Recuerda que hizo ese día? A no ser que algo importante de índole personal ocurriera en su vida, ese 11 de agosto no se diferenció demasiado de cualquier otro día del verano. El diseñador hizo un ridículo espantoso al que luego intentó quitar hierro, pero su reputación había quedado tocada sin remedio.
-El triste caso de La Puerta del Cielo: Si podemos tomar a chufla las declaraciones de Rabanne -al fin y al cabo el mayor perjudicado fue él mismo- esta historia es realmente trágica. En 1997, 39 miembros de la secta La Puerta del Cielo se quitaron la vida en la mansión en la que residían en San Diego (California) para que los extraterrestres llevaran sus almas a una nave espacial y evitar así el Armagedón que pronto caería sobre la Tierra. «Prefiero apostar en perder el autobús hacia el cielo que quedarme en este planeta y arriesgarme a perder mi alma. No hemos muerto, simplemente nos hemos mudado de este vehículo que es nuestro cuerpo», declaraba uno de los líderes en un cinta previamente enviada a la cadena de noticias CNN. Esta locura colectiva tuvo imitadores. Meses después, en Canarias, la Policía evitó que 34 adeptos de un grupo pseudorreligioso se suicidaran en el Teide, donde esperaban que les recogiera una nave espacial para salvarlos del fin del mundo.
-Un meteorito chocará contra la Tierra: Esta es una de las profecías más habituales y uno de los temores más extendidos en lo que el astrobiólogo David Morrison, un experto de renombre mundial en el sistema solar, denomina «cosmofobia», un miedo sin fundamento a los fenómenos que ocurren en el Universo. El italiano Giorgio Bongiovanni alertaba de que un meteorito chocaría contra nuestro planeta en 1991... porque se lo habían comunicado Jesús y la Virgen. Sus teorías aún circulan por distintas webs de dudoso gusto.
-El aviso del cometa Halley: El Halley dio muchísimo de sí a los predicadores del fin de los tiempos. Su paso cerca de la Tierra en 1986 fue interpretado por los amigos de lo oculto como una señal de que pronto íbamos a enfrentarnos al juicio de los juicios. El peruano Sixto Paz, una especie de visionario, calculó en su día que la sarracina mundial se produciría a causa de una gran guerra atómica. En el cielo, el cometa Halley -¿qué demonios tendrá que ver con la bomba atómica?- sería el aviso del sacrificio humano. ¿El resultado? Han pasado más de veinte años...
-¿Que la vida sigue después del día señalado? Pues cambiamos la fecha: Es una estrategia común entre los más desfachatados. Si el fin del mundo no llega cuando lo has previsto, dices que será otro día y tan frescos. Después de leer la Biblia a su manera, William Miller, fundador de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, propuso el epílogo para el 21 de marzo de 1843. Ese día debió de notar algunas miradas suspicaces, así que trasladó un segundo final al 22 de octubre de 1844. No fue el único que se divirtió con un baile de fechas. Los Testigos de Jehová han tenido ya varios apocalipsis (1874, 1914, 1918, 1925, 1940 y 1975). Lo mismo ha ocurrido con los agoreros del LHC, como veremos más adelante.
La Edad Media fue una época rica en predicciones fatalistas a partir de la interpretación de la Biblia. Beato de Liébana eligió el año 800; Arnaldo de Vilanova, 1370... Se inició así una carrera de fracasos que ha llegado hasta nuestros días. El mundo se enfrenta ahora a dos posibles y absurdos finales. Uno ya lo conocemos, y lo más probable es que cuando llegue ocurra lo mismo que ocurrió hace un año: nada. Se trata del miedo que algunos sectores poco informados tienen al LHC. Un grupo internacional denominado ConCERNed incluso lo ha denunciado ante la ONU porque considera que la máquina puede crear un agujero negro que engulla el planeta entero. Ahí es nada. Si todo marcha como está previsto, nos reiremos del tema a principios de 2010, cuando el ingenio, si hay suerte, consiga recrear un «Big Bang» en miniatura.
El segundo final, por si el primero le viene mal, es de película: el de diciembre de 2012. Ya saben, esa interpretación libre del calendario maya sobre la hecatombe que Hollywood y otros interesados se han encargado de engordar en diferenes webs de marketing viral. Vaya preparando su agenda y no haga demasiados planes.
viernes, 14 de agosto de 2009
Menonitas en Bolivia- Desconectados del mundo
Sin televisión, ni teléfono, ni Internet. Los menonitas luchan por mantener viva una burbuja de austeridad y religión. Éste es un viaje al corazón de sus colonias en Bolivia, donde recientemente se han visto salpicados por el escándalo.
A unos 15 kilómetros de la pequeña ciudad de Charagua, en el sureste de Bolivia, una estrecha carretera de tierra llena de baches conduce a un mundo que vive en el pasado. Se parece al de los conocidos amish, con quienes comparten raíces pero mantienen diferencias (como las relativas al uso de la tecnología, respecto al cual los amish suelen ser más restrictivos). Este universo aislado se llama colonia Pinondi. Tiene casi 3.000 habitantes. Es uno de los 50 asentamientos menonitas del país.
HACE TRES AÑOS,Jacob Teichroeb dirigía una de las tres mayores queserías de esta colonia. Su padre, el dueño del negocio, estaba planeando instalar una maquinaria nueva para producir mozzarella. El proyecto se vio frustrado. "Los ministros vinieron diciendo que sería malo para la religión", explica Jacob, de 32 años. "Son muy cerrados. Los ministros piensan que todo lo nuevo es malo, y no dejan libertad a la gente. Mi padre tuvo que abandonar sus intenciones. Si no, lo hubieran expulsado. El progreso es un monstruo a ojos de los viejos".
Esta tendencia a evitar el progreso es una de las características de los menonitas. Sin teléfono, ni televisión, ni Internet, se mantienen desconectados del mundo, "fuente de tentaciones". Surgieron en el siglo XVI como grupo cristiano anabaptista de origen germánico. Perseguidos en sus tierras de origen, establecieron colonias en los países que les permitían conservar su forma de vida. Procedentes de asentamientos de Paraguay, México y Canadá, comenzaron a llegar en 1954 a Bolivia, donde se encuentran algunas de las comunidades más aisladas. El medio centenar de colonias del país, de entre 1.000 y 6.000 habitantes cada una, se reparten por los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija.
Según la Conferencia Mundial Menonita, sus fieles se encuentran en más de 60 países. Los hay completamente integrados en la sociedad moderna, sobre todo en los países del Primer Mundo (en España han surgido ocho iglesias en los últimos 40 años). Los más conservadores se llaman Old Colony. Viven en el continente americano y pueden llegar a ser más tradicionales que algunos amish.
La colonia Pinondi, como todas las de Bolivia, es una de estas comunidades Old Colony. Entre los pilares de su economía están la agricultura, destacando la producción de soja, y la ganadería bovina, especialmente dedicada a la obtención de leche para su producto estrella: el queso. En la quesería de Jacob no se para. "Aquí recibimos la leche de cuatro campos. Unos 6.000 litros diarios. Compro la leche a 1,20 bolivianos y vendo el kilo de queso a 12 bolivianos (1,20 euros). Como necesito 9,3 litros de leche para hacer un kilo de queso y tengo seis empleados... ¡Vivo de las pérdidas! Subsistimos porque formamos una cooperativa con el almacén, que también es de mi padre. Pagamos con productos. Así ocurre en casi todas la colonias".
ESTOS ALMACENES son pequeñas tiendas que ofrecen alimentos, telas y recambios para maquinaria. Lo justo para no tener que ir a la ciudad. "Vendemos el queso a los bolivianos. Ellos entran con camiones para llevárselo a Tarija y a Santa Cruz", prosigue Jacob. "Tienen que venir a la colonia con frecuencia, ya que, al estar hecho con leche fresca, el queso no dura mucho. Nos gustaría montar una pasteurizadora, pero tampoco nos dejan los ministros".
-¿No se cansa de esta falta de libertad?
-¡Claro! He pensando en marcharme a una colonia más permisiva, pero es complicado. Tendría que buscar una casa allí, un trabajo... Además, mis padres y hermanos están aquí. Reconozco que todas estas normas ponen freno a nuestro trabajo. ¿Ha visto los tractores de la colonia? ¡Está prohibido poner neumáticos de goma! Tenemos ruedas de hierro que sólo aplastan la tierra y consumen mucho más gasóleo.
"Lo de las ruedas de hierro en los tractores tiene un motivo", argumenta Jacob Wiebe, obispo menonita de la colonia de Nueva Esperanza (al este de Santa Cruz). "Con la llanta de fierro no se puede correr. Sólo sirve para trabajar. Si ponemos goma los jóvenes correrán. Ya pasa en otras colonias donde está permitido. Además, pueden ir a la ciudad. Y nosotros no queremos poner facilidades para que eso ocurra".
-Podrían ir a la ciudad en el buggy...
-El buggy no alcanza. La ciudad está demasiado lejos y el caballo se cansa.
El obispo constituye aquí la máxima autoridad. Hay uno por cada colonia, con ministros repartidos por los diferentes campos. Su función es cuidar de que los menonitas vayan "por el camino angosto". Sus cargos son vitalicios. Son elegidos tras muchos días de oración, esperando a que el Espíritu Santo ilumine la decisión. Sólo son elegibles los hombres bautizados, casados y con hijos que hayan demostrado cualidades especiales como padres. Aseguran no recibir remuneración alguna. "De eso se encargará el de arriba después", explica el obispo Jacob Wiebe. "Nuestra religión es así. Queremos ser atrasados para no ser orgullosos. Sólo gastamos electricidad de generador para trabajar". A sus cerca de 60 años, la austeridad de Jacob queda patente en su raído overol de granjero.NO HAN ESCUCHADO hablar de personajes como Michael Jackson, Madonna, Messi o Maradona. Ni siquiera los más jóvenes. "La música también está prohibida", proclama Peter Groening, uno de los ministros de la colonia Nueva Esperanza. "Aturde el espíritu, lo mismo que el alcohol. Es más peligroso en los jóvenes, que sienten curiosidad por todo. A veces hemos tenido problemas con drogas. Eso es mucho más grave".
Muchos menonitas no sólo ven razonables todas estas limitaciones, sino que intentan buscarlas. Un alto porcentaje de los que residen en Bolivia proceden de colonias extranjeras donde las costumbres se han relajado. Que este país tenga el menor índice de desarrollo humano (IDH) de Suramérica y una renta per cápita, según el Fondo Monetario Internacional, de poco más de 1.700 dólares puede representar para algunos más una ventaja que un inconveniente. Es el caso de Isaac Banman y de su esposa, Susana. Hoy viven en Durango, una colonia de unos 3.000 habitantes. "Llegamos de una colonia de Paraguay. Muchos tienen allí camionetas y motos. Algunos se emborrachan. A veces, se matan en accidentes. Nos trasladamos a Bolivia para criar a nuestros hijos porque aquí todavía todo está muy pobre y atrasado. Es mejor así".
Isaac, de 46 años, y Susana, de 41, tienen 12 hijos: ocho chicos y cuatro chicas. No forman una familia especialmente numerosa entre los menonitas, donde existen matrimonios con hasta veinte hijos. Su casa es amplia, pero austera. Hay pocos muebles y son muy sencillos. A la hora de la cena se reúnen todos en torno a una gran mesa levemente iluminada por farolillos de queroseno. Antes de comer se bendice la mesa en silencio, con la cabeza gacha y las manos juntas sobre el regazo. La relación con Dios es siempre íntima. Los niños se irán después a dormir los primeros.
Hacia las seis y media de la mañana los caminos se llenan de niños rumbo a la escuela. En Swift Current, colonia de 2.500 habitantes situada a unos 45 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, los alumnos esperan al profesor jugando en el patio. Las risas se escuchan desde mucha distancia ante el silencio que preside el paisaje. El profesor Frans Peters, de 42 años, llega en su buggy. Abre las puertas para que entren los alumnos. Ellos, por una puerta, y ellas, por otra. Todos en pie, entonan una serie de cantos religiosos en lengua plattdüütch, un dialecto antiguo del alemán medieval por el que se comunican los menonitas.
Normalmente, sólo los hombres son capaces de hablar en español. Lo aprenden al hacer negocios con los bolivianos. Frans explica lo que dicen los niños de su clase esta mañana. Uno ha preguntado: "¿Cómo es la cosa cuando un hombre tiene dos mujeres?". Todos contestan: "Esto está mal porque Dios quiere que cada hombre tenga una sola mujer". Frans asegura que cuando sean mayores, estos niños no irán a la universidad. Su aprendizaje se centrará en el estudio de la Biblia y aritmética básica. "Los menonitas estudiamos lo justito para hacer la vida en la granja. Si los jóvenes saben mucho, igual quieren marcharse". En estas sociedades patriarcales, los varones están destinados a ocupar todos los cargos dirigentes. Prácticamente todas las mujeres se dedican a tareas de la casa y a cuidar de su numerosa prole.
SIEMPRE PREOCUPADOSpor mantenerse separados del mundo, los menonitas se enfrentan ahora a una amenaza que por primera vez viene de dentro. La policía boliviana detuvo el pasado mes de junio a ocho miembros de Manitoba, colonia de algo más de 2.000 habitantes situada a unos 150 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, por haber violado presuntamente a 100 mujeres de su propia comunidad. Según el rotativo cruceño El Deber, el fiscal del caso aseguró que "los acusados aprovechaban la oscuridad de la noche para aproximarse a las viviendas de los comunitarios y echar un spray narcotizante por las ventanas y puertas, durmiendo así a los ocupantes. Posteriormente, violaban a las mujeres en estado de inconsciencia". Las mujeres violadas declararon al fiscal que, cuando amanecían sin ropa interior, pensaban que habían sido violadas por el demonio. Al poco tiempo de conocerse estos hechos se descubrió otro caso similar en la colonia Riva Palacios, donde varias familias acusan a un vecino de haber abusado sexualmente de 24 mujeres.
Al margen de escándalos, los menonitas de Bolivia luchan por mantener sus rutinas. Los sueños y esperanzas suelen centrarse en cosas muy sencillas. En el deseo de que todo siga igual, que las cosechas sean buenas y que puedan conservar su aislamiento. Los feligreses siguen la misa del domingo en la iglesia de la colonia Pinondi. Unas gotas tamborilean sobre el techo. Cuando la lluvia aprieta, los hombres salen corriendo a cubrir con plástico los asientos de los buggies aparcados junto a la puerta. Hay miradas sonrientes. El ministro sigue con la ceremonia. No llovía casi nada desde cinco meses atrás. Los campos estaban demasiado secos. Todos respiran aliviados: "Este año la cosecha se salvará". Y con ella, ese universo hermético a 15 kilómetros de la pequeña ciudad de Charagua donde todos se esfuerzan por seguir "el camino angosto".
Tomado del Pais.com.
REPORTAJE, Menonitas. Desconectados del mundo.
Todas las fotos son del reportaje y se pueden ver mas aqui.
viernes, 19 de junio de 2009
El catolicismo explicado a las ovejas
El escritor nos presenta su último libro "El catolicismo explicado a las ovejas", en el que revisa los episodios clásicos del cristianismo desde la lógica humana y desde la ironía.
miércoles, 10 de junio de 2009
Madre,matriz,raiz y consorte de todos los demas pecados
Articulo sobre la avaricia de Cesar Fraga via Cultura clasica
Articulo 8 del Catecismo de la Iglesia católica. El pecado
jueves, 28 de mayo de 2009
Breve historia del mito por Karen Armstrong
Armstrong expone en este ensayo corto (150pg) una reflexión histórica sobre el mito, menciona que la pérdida de este en nuestra cultura moderna ha sido una gran decadencia espiritual, nos recuerda que el pensamiento mítico y su práctica ayuda al ser humano a enfrentar el vacio y los prospectos de extinción. Cuando pensamos en mito hoy en día pensamos en algo sobrenatural y fantástico, difícil de creer, algo que la razón no puede explicar, este abandono de los mitos universales y actuales han causado una gran desesperación en nuestra cultura. El mito nos enseña a ver y percibir el mundo moderno de un modo diferente; nos muestra cómo mirar en el interior de nuestro corazón y cómo ver el mundo desde una perspectiva que va más allá de nuestro propio interés. Pero la mitología sólo nos transformará si podemos seguir sus orientaciones.
Título: Breve historia del mito
Autora: Karen Armstrong
ISBN: 978-84-7888-979-2
Editorial:Ediciones Salamandra, S.A
Articulo en el Pais sobre la obra de Armstrong Entre la razón y la compasión
Entrevista-La religión es como el sexo o el arte, si la practicas bien puede ser sublime
ENTREVISTA POR NÚRIA NAVARRO-Podemos ser religiosos sin religión