Yo he estado en Nueva york y he comido en Peter Luger, he probado la Brooklyn lager, una de las mejores cervezas de Estados Unidos y he sucumbido antes el dios pagano Moloch otro símbolo de la codicia de Nueva York en Wall Street, he visto a Woody Allen y pasee en Time Square, pero todo esto lo hice desde el cómodo sofá que uso para leer en mi casa, gracias al periodista Enric Gonzales, Nueva York es un mundo lleno de anécdotas e historias increíbles. Historias de Nueva York es un libro corto pero que tiene de todo, te diviertes con sus explicaciones sobre cómo se juega Beisbol y lo importante que es este deporte para los Neoyorkinos, te asombras leer donde se encuentran los simientes del imperio Americano, cuales son las seis divinidades mayores de Nueva York, John Pierpont Morgan, dios de la banca. Andrew Carnegie, dios del acero. William Henry Vanderbilt, dios de los ferrocarriles. John Jacob Astor, dios de la especulación inmobiliaria y John Davison Rockefeller, dios del carbón. Como reconoces aun forastero en Nueva York fácil son los que van por la calle mirando hacia el cielo con la boca abierta. Con estas historias y muchas más podemos ir desgranando las historias de nueva york, contadas magistralmente de una manera muy amena y rica en prosa, fácil de leer y entretenido. El autor llego antes del 11-M, asi que estuvo ahí para ver el cambio que sufrió la gran manzana, asi las historias entretenidas y divertidas se vuelven reales y melancólicas, la pérdida de un amigo no permite ver el otro lado de la carrera del periodista. Hago esta pequeña reseña porque hace algunos meses salió el tercer libro de Enric Gonzales dedicado a una ciudad, Roma, ya tiene Historias de Londres y Historias de Nueva York, son imprescindibles para los que quieran conocer la otra cara de estas ciudades, una cara que no sale en los mapas turísticos y no te mencionan en los recorridos, en palabras del autor, "Nueva York sigue siendo una tormenta de almas, un caudaloso rio humano, Para entender ciertas cosas no hacen falta idiomas, ni experiencia, ni memoria. Basta con abrir la ventana y escuchar el rugido de la bestia".
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Para aprovechar un poco el tema, les dejo una reseña corta de Justo Navarro que apareció en el periódico El Pais suplemento Babelia sobre el nuevo libro de Gonzales ,Historias de Roma.
Magnética Roma
JUSTO NAVARRO 19/06/2010
Son las Historias de Roma de Enric González un libro feliz, excelente para viajeros, curiosos y aficionados a la ciudad, y lo digo como viajero, amante y fugaz vecino de una de sus colinas. ¿Es posible sugerir las profundidades del carácter de Roma en la descripción del primer apartamento del autor, corresponsal entonces de EL PAÍS en Italia? Sí. El apartamento vale como retrato moral de una ciudad "viva y muerta, esforzada e indolente, teatral e indescifrable", a la que alguna vez dan ganas de dejar por imposible. "Estas páginas son un paseo personal", confiesa Enric González, y sale de su casa, encrucijada de escaleras internas en un cuarto piso que, cerca del Senado y en un palacio, fue refugio sexual de senadores. Meter un sofá es una hazaña casi suicida. Y ya vamos por la Roma fascista, democristiana, comunista, craxiana, berlusconiana, histórica, papal, inmortal, bienaventurada e incomoda en su orgullosa ebriedad de sí misma, su euforia turística y su política tronante en las sirenas de esos coches negros que usan los bandidos y los altos dignatarios del Estado. Aquí la comida es estupenda, y se toma el mejor café del mundo, y el arte de alquilar un piso exige recurrir a la diplomacia internacional, el Vaticano, algún ministerio. "Roma es lo más parecido a una puta vieja que he visto en mi vida", decía el inmigrante James Joyce. El temperamento de Roma resulta a veces difícil, producto de su tradición burocrático-eclesial, pero también, digo yo, propio de una ciudad de pere
grinos y transeúntes en la que no se sabe nunca con quién puede uno encontrarse. Roma está hecha de misterios tan simples como ver caer la nieve a través de la cúpula del Panteón, y unos pasos median entre el lugar donde apuñalaron a César y la calle en la que dejaron el cadáver del presidente de la Democracia Cristiana y antiguo primer ministro Aldo Moro. Al asesino que disparó diez veces a Moro en el maletero de un Renault 4 incluso sus compinches de las Brigadas Rojas lo relacionaban con los servicios secretos, pero Enric González no juzga. Sólo nos guía con intuición romana y gran inteligencia literaria. Se limita a señalar que el coche fue abandonado exactamente en un punto equidistante de la sede de la DC y del PCI, en pleno centro, y añade: "Me parece admirable que los terroristas lograran aparcar el automóvil en ese lugar simbólico: les aseguro que nunca, ni entonces ni ahora, ha resultado fácil encontrar un aparcamiento en el barrio".
Historias de Roma
Enric González
RBA. Barcelona, 2010
124 páginas. 17 euros
Para aprovechar un poco el tema, les dejo una reseña corta de Justo Navarro que apareció en el periódico El Pais suplemento Babelia sobre el nuevo libro de Gonzales ,Historias de Roma.
Magnética Roma
JUSTO NAVARRO 19/06/2010
Son las Historias de Roma de Enric González un libro feliz, excelente para viajeros, curiosos y aficionados a la ciudad, y lo digo como viajero, amante y fugaz vecino de una de sus colinas. ¿Es posible sugerir las profundidades del carácter de Roma en la descripción del primer apartamento del autor, corresponsal entonces de EL PAÍS en Italia? Sí. El apartamento vale como retrato moral de una ciudad "viva y muerta, esforzada e indolente, teatral e indescifrable", a la que alguna vez dan ganas de dejar por imposible. "Estas páginas son un paseo personal", confiesa Enric González, y sale de su casa, encrucijada de escaleras internas en un cuarto piso que, cerca del Senado y en un palacio, fue refugio sexual de senadores. Meter un sofá es una hazaña casi suicida. Y ya vamos por la Roma fascista, democristiana, comunista, craxiana, berlusconiana, histórica, papal, inmortal, bienaventurada e incomoda en su orgullosa ebriedad de sí misma, su euforia turística y su política tronante en las sirenas de esos coches negros que usan los bandidos y los altos dignatarios del Estado. Aquí la comida es estupenda, y se toma el mejor café del mundo, y el arte de alquilar un piso exige recurrir a la diplomacia internacional, el Vaticano, algún ministerio. "Roma es lo más parecido a una puta vieja que he visto en mi vida", decía el inmigrante James Joyce. El temperamento de Roma resulta a veces difícil, producto de su tradición burocrático-eclesial, pero también, digo yo, propio de una ciudad de pere
grinos y transeúntes en la que no se sabe nunca con quién puede uno encontrarse. Roma está hecha de misterios tan simples como ver caer la nieve a través de la cúpula del Panteón, y unos pasos median entre el lugar donde apuñalaron a César y la calle en la que dejaron el cadáver del presidente de la Democracia Cristiana y antiguo primer ministro Aldo Moro. Al asesino que disparó diez veces a Moro en el maletero de un Renault 4 incluso sus compinches de las Brigadas Rojas lo relacionaban con los servicios secretos, pero Enric González no juzga. Sólo nos guía con intuición romana y gran inteligencia literaria. Se limita a señalar que el coche fue abandonado exactamente en un punto equidistante de la sede de la DC y del PCI, en pleno centro, y añade: "Me parece admirable que los terroristas lograran aparcar el automóvil en ese lugar simbólico: les aseguro que nunca, ni entonces ni ahora, ha resultado fácil encontrar un aparcamiento en el barrio".Historias de Roma
Enric González
RBA. Barcelona, 2010
124 páginas. 17 euros
1 comentario:
wow preciosa reseña,gracias por compartirla!
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